Las evaluaciones financiadas a través de SENCE, fueron realizadas en base al perfil de Cuidador/a Primario/a elaborado por ChileValora, que establece el estándar necesario que deben cumplir quienes se desempeñen en el área y que considera la entrega de servicios de cuidados primarios, asistiendo en las actividades de la vida diaria y ejecutando acciones orientadas al mantenimiento y mejora de la salud de las y los adultos mayores dependientes.
En las ceremonias de entrega de las certificaciones, realizadas el 23 (Calama) y el 24 (Antofagasta) de marzo, la Seremi del Trabajo y Previsión Social de Antofagasta, Camila Cortés, explicó el significado de la iniciativa: “Entregar un valor como lo es una certificación en competencias laborales a la experiencia de un oficio que por largo tiempo han desarrollado las cuidadoras primarias, es un reconocimiento que les va a permitir potenciar su crecimiento y desarrollo laboral”. Mientras que, para Paulina Larrondo, Seremi de la Mujer y Equidad de Género de la región, el proceso de certificación debe ser el inicio para generar empleo: “Hoy necesitamos fortalecer la empleabilidad de las mujeres y esta certificación impulsa que las mujeres tengas mejores herramientas para insertarse en el mercado laboral”.
De visita en la región, el encargado de Asuntos Internacionales de ChileValora, Igor Dadic, enfatizó en la importancia de actuar en conjunto para generar más alternativas de empleabilidad: ”Que en esta instancia esté la seremi del Trabajo y Previsión Social y de la Mujer y Equidad de Género reflejan los objetivos fundamentales de esta iniciativa, por un lado lo relacionado a Trabajo manifiesta las posibilidades de empleabilidad y generación de trabajo, además del reconocimiento de las labores de cuidado con una certificación en competencias laborales propiciada por ChileValora. Por el otro, que esté la Seremi de la Mujer y Equidad de Género significa la importancia de la mujer en las labores de cuidado, porque estas labores no siempre son reconocidas ni remuneradas y con esto se puede avanzar hacia un registro nacional de cuidadoras y cuidadores”.
Una de las cuidadoras certificadas, Sully Estupiñán valoró el logro personal una vez terminado el proceso de certificación: “El examen fue extenso, pero cuando uno sabe hacer las cosas y trabaja bien no debería irle mal. Yo he hecho cursos y capacitaciones, pero ahora me certifiqué y estoy muy emocionada”.
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