Esta etapa tiene un valor especial en la Región de Antofagasta, donde el contingente de la Brigada Motorizada N° 1 “Calama” y del Regimiento Logístico N° 1 “Tocopilla”, se enfrenta por primera vez al duro clima del desierto más árido del mundo.
El desierto es crudo y frío, con temperaturas que desde los 24°C, pueden bajar a los –0,7°C en la noche, donde solo la camaradería y el apoyo de sus compañeros permiten sobrellevar la dureza de la pampa, la misma que fue testigo de las batallas que dieron la forma al país.
Es con este escenario que los instructores desarrollaron una iniciativa inédita en beneficio de sus soldados, con una noche de cine al aire libre, con la intención de que los jóvenes soldados recuperaran sus capacidades y fomentaran la camaradería y cohesión, objetivo que se logró con éxito entre estos jóvenes que pasaron de ser desconocidos, a compañeros de armas.
“La actividad fue preparada por los instructores, con la finalidad de que tuvieran un momento diferente en terreno. Fue una sorpresa para ellos”, relata el Mayor Pablo Morales, Comandante del Batallón de Infantería Motorizado de la Brigada “Calama” y gestor de la idea, quien agregó que “fue muy gratificante ver a los soldados disfrutando del momento”.
“Esta situación se programó a través de la planificación de instrucción y entrenamiento para los soldados conscriptos que cumplen con la FFICI y se hizo para regenerar capacidades para nuestros soldados del año 2022”, dijo por su parte el Teniente Coronel Jorge Jara, Comandante del Batallón Logístico del Regimiento “Tocopilla”, complementando que los soldados pudieron ver “La Caída del Halcón Negro”, acompañado de un tacho con café y sopaipillas hechas en el contenedor de panadería por nuestros soldados de Intendencia.
Para el Soldado Conscripto Yurgen Ponce ésta fue “una excelente experiencia. Fue una actividad muy entretenida y algo que nunca pensé que fuera posible tener este tipo de actividades en terreno”.
Durante su periodo de campaña, desde el 27 de abril hasta el 13 de mayo, los soldados fueron entrenados en el correcto manejo del fusil, series de giro, desfile, adoctrinamiento, conocimiento del material y vehículos, entre otras actividades.
De esta manera, junto con la preparación militar, los jóvenes reciben un espacio de esparcimiento, manteniendo una moral alta para seguir con su preparación en el camino para convertirse en un combatiente del Ejército de Chile.
Elaborado por Nicolás Borcoski, periodista Dirección de Comunicaciones Estratégicas
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