En una nueva advertencia sobre los efectos de la Ley de Inclusión, la Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados del Norte (Copanor) aseguró que en Antofagasta hace más de cuatro años que no se construyen colegios subvencionados y municipalizados, con el consiguiente impacto que esta situación tendrá en el déficit de matrículas para los próximos años.
Esto último es considerado como preocupante para el futuro de cientos de estudiantes de la región, quienes además están sujetos a la disminución progresiva de cursos del mismo nivel en los establecimientos subvencionados, ya que la reforma impide el crecimiento de estos planteles.
De acuerdo a la estadística del Centro de Estudios del Ministerio de Educación (Mineduc), a nivel país se construyeron 24 colegios en los últimos cuatro años, de los cuales 11 corresponden a la Región Metropolitana. Antofagasta no anota nuevos planteles y Calama sólo registra uno correspondiente a 2016.
CRISIS
El presidente de Copanor, Jorge Lawrence, advirtió que esta situación hará crisis en los próximos años, ya que aumentará la demanda de matrículas en desmedro de la escasa oferta proyectada en la ciudad, algo que difiere de otras zonas del país. Incluso, los colegios particulares pagados incrementaron su admisión.
A su juicio, la Ley de Inclusión impide la creación de nuevos colegios, sumado a que los bancos ya no respaldan los proyectos educacionales por considerados inviables. Todo esto hace más complejo el panorama, debido a que la educación municipalizada tampoco ofrece alternativas, especialmente en el sector norte.
“De manera responsable estamos adelantando un problema que explotará en los próximos años y del cual no estamos preparados. La falta de nuevos colegios colapsará el sistema de matrículas debido a la alta demanda y la escasez de la oferta. En resumen, habrá una gran cantidad de alumnos que no tendrán dónde estudiar porque no tendremos establecimientos que puedan recibirlos”, explicó.
ADMISIÓN
Otro factor a considerar es el efecto del fenómeno migratorio en Antofagasta, lo que está presionando las matrículas y que se refleja en el actual sistema de admisión escolar, el cual no resulta satisfactorio para los apoderados.
Todo ello provoca actualmente que estos colegios tengan una alta demanda, pero sin contar con los cupos en Antofagasta. Según las cifras del nuevo proceso de admisión, por cada vacante, postulan 10 alumnos.
En este sentido, el presidente de Copanor dijo que “es paradójico que después de toda la campaña de debilitamiento del gobierno anterior, los apoderados sólo quieren que sus niños ingresen a los colegios subvencionados, pero ahora no pueden. Definitivamente, perdieron el derecho a elegir la educación para sus hijos e hijas”.
“ENGAÑO”
Lawrence reiteró que la Ley de Inclusión engañó a los apoderados, quienes pensaron que podían satisfacer sus expectativas a través del SAE, algo que no corresponde a la realidad y que las propias autoridades de Educación lo reconocieron durante las últimas semanas.
“Cuando el anterior gobierno pesquisó este déficit de matrículas, la seremi de Educación de ese entonces prometió la construcción de un liceo en tiempo récord en el sector norte. La autoridad montó un aparataje comunicacional e hizo este anuncio con bombos y platillos. Esto, lamentablemente, no sucedió y se mintió en forma descarada a la comunidad”, recalcó.
También agregó que si no hay soluciones concretas a este problema ni la voluntad de diálogo, “estamos ad portas de un colapso de la educación en Antofagasta”.
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