Con el izaje de la tradicional balsa, tras estar cinco años en instalaciones portuarias, comenzó la cuenta regresiva para su ansiado retorno al Balneario Municipal.
El alcalde de Antofagasta, Sacha Razmilic, precisó que hace una semana se viene trabajando. Previamente, se realizó la limpieza por debajo de la infraestructura, donde se retiraron toneladas de material adherido, y ahora viene la fase de revisión y desarme de piezas que deben ser reemplazadas, mejoras en la cubierta y otras modificaciones para un uso más seguro y una vida útil mayor.
“Hace más de cinco años que está aquí la balsa en el Puerto de Antofagasta, cinco años de conflictos judiciales y otro tipo de problemas administrativos que no nos permitían tener esta balsa en el Balneario”, recordó el jefe comunal.
El levantamiento de la infraestructura se da después de una semana de trabajos como fue la revisión y limpieza submarina, clave para avanzar en tareas que consideran cuatro etapas, con el objetivo de habilitarla para su uso a fines de enero o primera quincena de febrero.
En ese sentido, el inspector técnico del municipio asignado a este proyecto, Eduardo Figueroa, detalló que la primera fase consideró el traslado de la balsa desde el Sitio Cero del Puerto de Antofagasta al Sitio 1 para la preparación, previa al izaje realizado este martes 23.
Posterior a ello, viene la etapa de desarme y separación del sistema de flotación respecto a su plataforma, lo que implica una revisión y reemplazo de piezas, para su posterior armado, devolverla al mar para iniciar su traslado al Balneario Municipal para su flotación que considera un sistema de anclaje y fijación.
Ramón Madariaga, ingeniero que diseñó la balsa, mostró su satisfacción por este avance, quien contó que la infraestructura es capaz de acoger a 400 personas sobre su superficie de 10 metros cuadrados, y sin duda, acá se han posado distintas generaciones de antofagastinos.
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