Coro Sonriente de la Unidad de fisurados del HRA regaló ternura y alegría navideña

3Apoyo del Conjunto Folclórico Histórico de la Universidad Antofagasta (COFUA), es un gran pilar para el tratamiento de las y los pacientes pediátricos.

En un gesto lleno de ternura y alegría navideña, el “Coro Sonriente”, conformado por pequeños pacientes de la Unidad de Fisurados del Hospital Regional de Antofagasta (HRA), ofreció una emotiva presentación navideña en el hall del hospital, desencadenando aplausos y sonrisas entre funcionarios, padres y transeúntes.

El apoyo fundamental del Conjunto Folclórico Histórico de la Universidad Antofagasta (COFUA), ha sido esencial para acompañar el tratamientos de las y los pacientes pediátricos, quienes además durante meses prepararon esta presentación, reuniéndose todos los fines de semana en el Campus Angamos de esta casa de estudios superiores.

Entre los integrantes del coro se encuentra Emilia, una jovencita de 6 años que no solo entonó sus canciones sino que también tocó el pandero durante la presentación. Su tema favorito, el “Burrito Sabanero”, fue uno de los destacados de la jornada. Según Emilia, compartir con sus amigos del coro, ha sido una experiencia que ha disfrutado enormemente.

Erika González, madre de Emilia, resalta los beneficios que la participación en el coro ha traído a su hija, no solo en términos de personalidad, sino también en el desarrollo del lenguaje y la audición. Además, destaca la oportunidad que tuvo de hacer nuevos amigos. “Desde su nacimiento, ver su evolución ha sido sumamente gratificante”, afirma la madre.

Yessica Pizarro, es mama de Yadiel, un entusiasta integrante del coro de 10 años. Explica que los primeros años de un pequeño con fisura labio palatina son difíciles, porque el tratamiento es duro. “Luego van creciendo, llegamos al tema del habla, y el corito les sirve para pronunciar las letras, modular y trabajar su personalidad.

Maura Alcibar, es psicóloga de la Unidad de Fisurados. Asegura que la confianza y la autoestimas son esenciales para un niño cuando tiene una cicatriz en su labio o su rostro no es como el de la mayoría.

“Justamente, cuando cantas junto a otros hay una sintonía de alegría, que contagia a cada uno, además que se practica la voz y eso produce seguridad y alegría, algo que todos necesitamos en las distintas etapas de la vida”, sentencia.

Trabajo Conjunto Folclórico UA

Esta iniciativa cuenta, por segundo año consecutivo, del apoyo del Conjunto Folclórico Histórico de la Universidad Antofagasta.  Patricia Puentes, coordinadora de Extensión y Comunicación de la agrupación, confiesa que ha sido una experiencia muy motivadora trabajar con los pequeños.

Recordó que el trabajo con el “Corito Sonriente” comenzó al poco tiempo de salir de la pandemia por Covid 19. El grupo había perdido algunos compañeros y “los niños llegaron con su alegría y eso nos fue motivando mucho”, asevera.

Función del Hospital Regional

Michel Marín, es jefe de la Unidad de Fisurados del HRA. El profesional explica que son el centro de tratamiento de la macro zona norte para la fisura labio palatina y las malformaciones faciales asociadas.

“Nosotros atendemos a niños que vienen de todo el Norte Grande de Chile, de Arica a Vallenar que se atienden en este centro y buscan un tratamiento integral de su patología. Cuando hablamos de tratamiento integral nos referimos al trabajo clínico quirúrgico y, por otro lado, a la sociabilización, donde incluimos la voz y la personalidad.

Cabe destacar que la iniciativa del “Coro Sonriente”, no solo ofrece momentos de alegría, sino que también evidencia el impacto positivo que puede tener la música y la interacción social en el desarrollo y bienestar de los pequeños pacientes.

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