Esta carga, también conocida como carbonato de sodio, es un insumo esencial para la producción del litio, que está impulsando la industria de la electromovilidad a nivel global. Actualmente ATI descarga prácticamente el 100% del volumen de soda ash que consume el denominado “triángulo del litio”, zona en los límites de Argentina, Bolivia y Chile, donde se concentra más del 85% de las reservas de ese metal blando conocidas en el planeta.
“Queremos seguir avanzando en esta línea y para ello adquirimos dos nuevas dragas de 12 m3, cuya llegada se espera para los próximos meses y nos permitirán reforzar las operaciones con este tipo de carga. Se trata de la primera etapa de un plan de inversiones que nos permitirá mantenernos a la vanguardia en el manejo de estas cargas”, destacó el gerente general de ATI, Juan Pablo Santibáñez.
El ejecutivo agregó que “el avance de los autos eléctricos supone una importante oportunidad para nuestra zona, pues la demanda por soda ash se multiplica año a año. Hoy este material representa el 13% de nuestras transferencias y esperamos que en línea con el aumento de la demanda global de carbonato de litio superará el 20% para 2030. Esto representa más desarrollo no solo para nuestro puerto, sino que para la minería y toda la cadena logística asociada”.
El carbonato de sodio es un elemento químico inocuo que también se utiliza para la fabricación de vidrio, detergentes y jabones.
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