Julián San Martin Arjona
Vicepresidente Mercado Corporaciones de Entel
Actualmente vivimos momentos de cambios, en los que diversas empresas e instituciones se han visto desafiadas a depender en gran medida de la tecnología a fin de proteger la salud de sus colaboradores y dar continuidad a sus negocios, servicios y a su relación con clientes o usuarios.
Esto ha permitido valorar las posibilidades que nos da la tecnología, pero también ha develado ciertas brechas. Porque un asunto es estar hiperconectados, y otra es tener las herramientas correctas para que esto funcione, con una estrategia que permita mayor productividad y agilidad organizacional.
Para ello, es clave avanzar hacia lo que denominamos la Era de la Colaboración, la cual supone modificar las formas de trabajo y reformar los modelos de negocio. Como empresa hemos vivido internamente el proceso de digitalización en este ámbito y estamos impulsando el de nuestros clientes, lo que incluye un cambio en la gestión de los recursos humanos, mediante el uso frecuente de tecnologías que permitan la comunicación e interacción, así como la transformación física de los espacios, hacia sedes virtuales con valor añadido.
En ello tiene gran relevancia la adopción de herramientas de colaboración que corresponden a soluciones digitales integradas. Para que esto pueda ocurrir de forma efectiva, se debe generar un ecosistema tecnológico que permita la conectividad unificada, acompañado por un sistema de redes e infraestructura robusta, que facilite la experiencia del usuario.
Lo anterior plantea varios desafíos y oportunidades, como verificar e incrementar la inversión en ciberseguridad, no minimizar el cambio cultural que debe ocurrir al interior de las organizaciones, e implementar nuevas estructuras, más abiertas y flexibles. Así, podremos avanzar hacia un nuevo modo de trabajo que nos permita seguir impulsando nuestro propósito y el desarrollo del país.
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